DIFERENCIA DE LAS VACAS

Las diferencias entre toros y novillos también son bastante visibles. Sin embargo, vamos a repasar algunas de ellas para que cuando vuelva a ver uno de estos animales sepa reconocerlo y clasificarlo.

Empecemos con la apariencia, un toro se diferencia de un novillo en que su peso es mayor, de hecho, es esto lo que marca el paso de la pubertad a la edad adulta. La apariencia del novillo es de enclenque mientras que la del toro es la de un animal robusto y bien formado, que se encuentra en su plena madurez. Sin duda, este es el factor más importante a la hora de distinguir uno del otro.

Otro rasgo en el que nos podemos fijar es en la expresión de la cara. Los novillos presentan un rostro más sereno, con menos maldad, mientras que un toro, además de tener una faz más ancha presenta un semblante ofensivo, que expresa malicia. Si aún no ve claramente las diferencias, piense en un joven de 15 años y en un hombre de 25. Seguro que ahora entiende mejor lo que le queremos decir.

Seguimos con la fisionomía del animal. Un elemento clave para diferenciar un toro de un novio son sus testículos. Cuando se trata de un toro, estos le cuelgan completamente al contrario que un novillo, cuyos testículos están pegados al abdomen y apenas le cuelgan.